jueves, 10 de diciembre de 2015

La necesidad de la ética en la investigación





La ética siempre ha sido un tema de que se trata con pinzas en cualquier profesión e inclusive desde cualquier ámbito de la vida debido a que el establecimiento de códigos que funcionen de manera estándar para todas las personas que viven en la sociedad no es nada fácil, por lo que estos parámetros se desarrollan en la medida en la que va creciendo el individuo, dependiendo del entorno en el que nace, la familia que tiene, el sitio en el que estudia, los docentes que imparten sus clases, las amistades y un gran número de factores que van a influenciar la forma de actuar y de decidir.

En el ámbito de investigación, especialmente cuando se trata del ámbito social, se hace un tema aún más espinoso debido a que cuando se está realizando este tipo de estudios se invade, en algún grado, la vida privada de las personas resultando en casos que pueden suscitar violaciones sistemáticas de los principios morales, sin embargo, como se explicaba anteriormente la falta de uniformidad en el establecimiento de los límites, hace que existan conflictos muchas veces entre el investigador y los sujetos involucrados en la investigación haciendo que se genere un dilema ético.

Para evitar que se generen este tipo de inconvenientes, y que desafortunadamente en el pasado se presentaron en varias ocasiones como en las investigaciones biomédicas durante la Segunda Guerra Mundial,  se postuló el informe Beltmont, donde se dan tres preceptos éticos primordiales cuya intención es asegurar que la investigación con sujetos humanos se lleve a cabo en forma (Belmont, 2014). Los preceptos son:

1.   Principio de beneficencia: que se refiere particularmente a que sobre todo, no hacer daño.

2.    Principio de respeto a la dignidad humana: con el derecho a decidir voluntariamente su participación y a tener un conocimiento de la información que le permita emitir juicios.

3. Principio de justicia: donde el involucrado debe tener derecho al trato justo y equitativo y a la vida privada.

En la investigación en Educación, indudablemente, se involucran seres humanos, si no en todas, en cualquiera de las fases en las cuales se hace el estudio, por lo que estamos obligados a conocer estos principios para poder realizarlos de la mejor manera, para lograr la meta de obtener resultados sin llegar a violar los derechos fundamentales de las personas que se involucren para su consecución, eso no solamente nos hace unos buenos investigadores si no que también nos hace ser personas en todo el sentido de la palabra. Ser conscientes en lo que realizamos en cada  una de las etapas de la investigación sin forzar a que los resultados se den, por creer, que un resultado negativo no es un buen resultado, nos puede poner en ciertas ocasiones, entre la espada y la pared, pero ante todo, se debe mantener la ética como un elemento sine qua non podemos realizar nuestra investigación.

Bibliografía

Belmont, I. (2014). Principios y Guías éticos para la protección de los sujetos humanos de investigación. Comisión Nacional Para La Protección de Los Sujetos Humanos de Investigación Biomédica Y Del Comportamiento. USA, 18.

Maraví, T. R. M. (2007). Contexto ético de la investigación social. Investigación Educativa, 11(19), 137–152.

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