jueves, 17 de diciembre de 2015

Herramientas para hacernos buenos observadores



La base de la investigación científica está dada precisamente por el grado de observación que se tenga del fenómeno que se quiera conocer. Sin embargo, debemos percatarnos que nuestros sentidos no son lo suficientemente finos como para realizar la apreciación de lo que queremos estudiar al 100 %, por lo que es indispensable usar herramientas que nos ayuden  a tener un marco objetivo para darnos nociones que nos permitan el entendimiento y el planteamiento de explicaciones a lo estudiado.
Considero que la observación no solamente se hace con los ojos; que elementos como las recopilaciones, las entrevistas, los cuestionarios y las encuestas son herramientas que nos facilitan observar, entendiendo la observación como un ejercicio mental en que se relacionan los diferentes hechos, datos, imágenes, sucesos, entre otras cosas y donde empieza la racionalización y la comprensión de las realidades emergentes de una determinada situación. Esto es justamente lo que produce el éxito en una investigación científica en cualquier área, la cual se basa en construir patrones de reconocimiento de hechos que nos permitan hacer predicciones, conclusiones y recomendaciones que, en el mejor de los casos, puedan ser significativas para la sociedad y el entorno en el cual se apliquen.

Leer y comprender lo que otros autores han utilizado como herramientas en sus investigaciones nos da los cimientos para ayudar a encaminar las ideas que en nuestra mente se empiezan a generar como las bases de nuestros proyectos de doctorado y constituye un ejercicio que debe ser realizado de forma obligatoria o, de lo contrario, estaremos condenados a andar por un sendero a través del cual seguramente alguien ya atravesó y lo más grave es que pudiéramos cometer los mismos errores. Las hipótesis que se planteen alrededor de un tema de estudio deben tener una relación muy estrecha con el planteamiento del problema y la forma en la que se da la fundamentación adecuada es revisando concienzudamente la literatura que está escrita al respecto. (Gómez, 2006)

Algo que es significativo a la hora de elegir una herramienta para la investigación es el establecimiento de un objetivo en el estudio que se va a realizar, porque los resultados que podamos encontrar a partir de los datos obtenidos estarán dados por la correcta implementación de una determinada metodología para que la toma de los mismos respondan a las necesidades del estudio que se esté desarrollando. Es claro entonces, después de la lectura de Cerda (Cerda, 1991), que las herramientas seleccionadas para la toma de datos son la base fundamental para que las estrategias de investigación que desarrollemos en nuestros proyectos sean un éxito.

Bibliografía

Cerda, H. (1991). Capítulo 7: Medios, Instrumentos, Técnicas y Métodos en la Recolección de Datos e Informació. En Los elementos de la Investigación (pp. 235–276). Bogotá: UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA Epistemología e Investigación. Recopilado de from http://postgrado.una.edu.ve/metodologia2/paginas/cerda7.pdf

Gómez, M. (2006). Introducción a la metodología de la investigación científica (pp. 75 - 80). Editorial Brujas.

jueves, 10 de diciembre de 2015

La necesidad de la ética en la investigación





La ética siempre ha sido un tema de que se trata con pinzas en cualquier profesión e inclusive desde cualquier ámbito de la vida debido a que el establecimiento de códigos que funcionen de manera estándar para todas las personas que viven en la sociedad no es nada fácil, por lo que estos parámetros se desarrollan en la medida en la que va creciendo el individuo, dependiendo del entorno en el que nace, la familia que tiene, el sitio en el que estudia, los docentes que imparten sus clases, las amistades y un gran número de factores que van a influenciar la forma de actuar y de decidir.

En el ámbito de investigación, especialmente cuando se trata del ámbito social, se hace un tema aún más espinoso debido a que cuando se está realizando este tipo de estudios se invade, en algún grado, la vida privada de las personas resultando en casos que pueden suscitar violaciones sistemáticas de los principios morales, sin embargo, como se explicaba anteriormente la falta de uniformidad en el establecimiento de los límites, hace que existan conflictos muchas veces entre el investigador y los sujetos involucrados en la investigación haciendo que se genere un dilema ético.

Para evitar que se generen este tipo de inconvenientes, y que desafortunadamente en el pasado se presentaron en varias ocasiones como en las investigaciones biomédicas durante la Segunda Guerra Mundial,  se postuló el informe Beltmont, donde se dan tres preceptos éticos primordiales cuya intención es asegurar que la investigación con sujetos humanos se lleve a cabo en forma (Belmont, 2014). Los preceptos son:

1.   Principio de beneficencia: que se refiere particularmente a que sobre todo, no hacer daño.

2.    Principio de respeto a la dignidad humana: con el derecho a decidir voluntariamente su participación y a tener un conocimiento de la información que le permita emitir juicios.

3. Principio de justicia: donde el involucrado debe tener derecho al trato justo y equitativo y a la vida privada.

En la investigación en Educación, indudablemente, se involucran seres humanos, si no en todas, en cualquiera de las fases en las cuales se hace el estudio, por lo que estamos obligados a conocer estos principios para poder realizarlos de la mejor manera, para lograr la meta de obtener resultados sin llegar a violar los derechos fundamentales de las personas que se involucren para su consecución, eso no solamente nos hace unos buenos investigadores si no que también nos hace ser personas en todo el sentido de la palabra. Ser conscientes en lo que realizamos en cada  una de las etapas de la investigación sin forzar a que los resultados se den, por creer, que un resultado negativo no es un buen resultado, nos puede poner en ciertas ocasiones, entre la espada y la pared, pero ante todo, se debe mantener la ética como un elemento sine qua non podemos realizar nuestra investigación.

Bibliografía

Belmont, I. (2014). Principios y Guías éticos para la protección de los sujetos humanos de investigación. Comisión Nacional Para La Protección de Los Sujetos Humanos de Investigación Biomédica Y Del Comportamiento. USA, 18.

Maraví, T. R. M. (2007). Contexto ético de la investigación social. Investigación Educativa, 11(19), 137–152.

jueves, 3 de diciembre de 2015

La investigación cualitativa: múltiples miradas, diversos enfoques





El espíritu inquisidor de los investigadores ha obligado a que estos dejen de ser observadores al margen de sus objetos de estudio, como lo plantea la visión de la investigación cuantitativa, a convertirlos en observadores localizados en el mundo, haciendo sus estudios, realizando entrevistas, escribiendo notas de campo, tomando fotografías, entre otras cosas, obligando a que tengan un contacto íntimo y hasta que, inclusive, propongan modificaciones, aconsejen y postulen soluciones sobre los diferentes problemas que pueden llegar a tener en un determinado grupo social. Una de las ideas primordiales es que no se limita, simplemente, a hacer un sinnúmero de mediciones acerca del objeto, sino que verdaderamente se dé una comprensión de las situaciones únicas y particulares utilizando razonamientos complejos, múltiples, iterativos y simultáneos donde muchas veces tiene que plantear modificaciones a su estrategia de investigación en el camino, haciendo que no sea dogmática, sino por el contrario, se vuelve bastante flexible, por las mismas condiciones en la cuales se realiza la investigación.

En investigación tanto cuantitativa como cualitativa algo que se tiene que definir de manera prioritaria es el escenario en el cual se lleva a cabo el estudio, que da los parámetros fundamentales para poder decidir cuál es el diseño metodológico adecuado. De acuerdo a la finalidad se pueden definir los siguientes métodos:

ü  Etnográfico: cuando se busca comprender.
ü  Estudio de caso: cuando se quiere comprender y tomar decisiones
ü  Teoría fundamentada: con la que se genera una teoría explicativa de la realidad.
ü  Investigación – acción: con la cual se buscan cambios, mejoras y transformaciones.
ü  Investigación basada en el diseño: donde se diseña y se exploran innovaciones educativas.

La última, y la que en particular me llamó más la atención, surge para dar respuesta a algunos problemas recurrentes de la investigación educativa (Rinaudo & Donolo, 2010). Además este tipo de diseño ayuda a entender las relaciones entre la teoría educativa, el artefacto diseñado y la práctica (Collective, 2003). Puede ayudar además a proporcionar conocimiento que ayuda a ver regularidades dentro de la compleja red de interacciones que tiene lugar en los contextos de aprendizaje lo que resulta en un diseño muy atractivo para implementar en mi investigación.

Bibliografía

Collective, D.-B. R. (2003). Desing-based research: An emerging paradigm for educational inquiry. Educational Researcher, 32(1), 5-8.
Rinaudo, M. C., & Donolo, D. (2010). Estudios de diseño. Una perspectiva prometedora en la investigación educativa. Revista de Educación a Distacia(22), 1- 29.

jueves, 26 de noviembre de 2015

El dilema de la calidad




En el ámbito de la investigación uno de los más frecuentes temores que se presenta es saber si la investigación que se está realizando tiene el rigor científico suficiente, porque es lo que define la calidad del estudio que se está llevando a cabo. Sin embargo, esta no es una tarea fácil, en especial en el ámbito de las ciencias sociales, por lo que los factores que usualmente se emplean en las investigaciones cuantitativas, a veces no se pueden extrapolar de manera directa debido a las múltiples variables que rodean los resultados obtenidos. Castillo y Vásquez (Castillo, 2003) comentan que la mayoría de los investigadores cualitativos concuerdan con el principio que indica que se deben respetar las raíces ontológicas y epistemológicas durante todo el proceso investigativo, por lo que los criterios de evaluación deben ser coherentes con los propósitos, fines y bases filosóficas del paradigma cualitativo. En el ámbito cuantitativo generalmente una de las formas de verificación es la reproducibilidad de las medidas, donde los experimentadores, bajo las mismas condiciones reportadas para hacer un análisis, deben obtener similares resultados, pero en la investigación cualitativa esto no es muy factible, es por ello que tratar de reproducir las condiciones de un estudio social es algo difícil debido a que el control de las variables no depende solo del investigador sino del objeto de estudio que, en este caso, podría ser un grupo social, patrones de comportamiento, acciones que se tomen en un grupo, entre otros muchos y diversos objetos.

Las condiciones ideales para la “experimentación social” serían aquellas en donde los objetos de estudio se comportan como uno predice, pero es allí donde subyace el interés de poder estudiar más a profundidad los fenómenos que suceden en la sociedad —una labor que realmente resulta un reto para los que hemos tomado la decisión de trabajar esta área.

Hay cuatro criterios de calidad que propone Guba (Pla, 1999) que se utilizan para evaluar la calidad científica de una investigación cualitativa: la credibilidad, relacionada con el valor de verdad que tenga la investigación; la transferibilidad, que es el grado de aplicabilidad de los descubrimientos en otros contextos; la auditabilidad o dependencia, que trata de la estabilidad de los datos y la confirmabilidad, que hace referencia a la neutralidad. Nuestro deber, entonces, como investigadores es velar para que todos los estudios que hagamos cumplan esos criterios propuestos dando como resultado un trabajo de calidad.



Bibliografía

Castillo, E., & Vásquez, M. L. (2003). El rigor metodológico en la investigación cualitativa. Colombia Médica, 34(3), 164-167.
Pla, M. (1999). El rigor en la investigación cualitativa. Atención primaria, 24(5), 295-300.
Rodríguez Gómez, G., Gil Florez, J., & García Jiménez, E. (1996). Métodos de la Investigación Cualitativa. Málaga: Ediciones Aljibe.