jueves, 26 de noviembre de 2015

El dilema de la calidad




En el ámbito de la investigación uno de los más frecuentes temores que se presenta es saber si la investigación que se está realizando tiene el rigor científico suficiente, porque es lo que define la calidad del estudio que se está llevando a cabo. Sin embargo, esta no es una tarea fácil, en especial en el ámbito de las ciencias sociales, por lo que los factores que usualmente se emplean en las investigaciones cuantitativas, a veces no se pueden extrapolar de manera directa debido a las múltiples variables que rodean los resultados obtenidos. Castillo y Vásquez (Castillo, 2003) comentan que la mayoría de los investigadores cualitativos concuerdan con el principio que indica que se deben respetar las raíces ontológicas y epistemológicas durante todo el proceso investigativo, por lo que los criterios de evaluación deben ser coherentes con los propósitos, fines y bases filosóficas del paradigma cualitativo. En el ámbito cuantitativo generalmente una de las formas de verificación es la reproducibilidad de las medidas, donde los experimentadores, bajo las mismas condiciones reportadas para hacer un análisis, deben obtener similares resultados, pero en la investigación cualitativa esto no es muy factible, es por ello que tratar de reproducir las condiciones de un estudio social es algo difícil debido a que el control de las variables no depende solo del investigador sino del objeto de estudio que, en este caso, podría ser un grupo social, patrones de comportamiento, acciones que se tomen en un grupo, entre otros muchos y diversos objetos.

Las condiciones ideales para la “experimentación social” serían aquellas en donde los objetos de estudio se comportan como uno predice, pero es allí donde subyace el interés de poder estudiar más a profundidad los fenómenos que suceden en la sociedad —una labor que realmente resulta un reto para los que hemos tomado la decisión de trabajar esta área.

Hay cuatro criterios de calidad que propone Guba (Pla, 1999) que se utilizan para evaluar la calidad científica de una investigación cualitativa: la credibilidad, relacionada con el valor de verdad que tenga la investigación; la transferibilidad, que es el grado de aplicabilidad de los descubrimientos en otros contextos; la auditabilidad o dependencia, que trata de la estabilidad de los datos y la confirmabilidad, que hace referencia a la neutralidad. Nuestro deber, entonces, como investigadores es velar para que todos los estudios que hagamos cumplan esos criterios propuestos dando como resultado un trabajo de calidad.



Bibliografía

Castillo, E., & Vásquez, M. L. (2003). El rigor metodológico en la investigación cualitativa. Colombia Médica, 34(3), 164-167.
Pla, M. (1999). El rigor en la investigación cualitativa. Atención primaria, 24(5), 295-300.
Rodríguez Gómez, G., Gil Florez, J., & García Jiménez, E. (1996). Métodos de la Investigación Cualitativa. Málaga: Ediciones Aljibe.