En el ámbito de la investigación uno de los
más frecuentes temores que se presenta es saber si la investigación que se está
realizando tiene el rigor científico suficiente, porque es lo que define la
calidad del estudio que se está llevando a cabo. Sin embargo, esta no es una
tarea fácil, en especial en el ámbito de las ciencias sociales, por lo que los
factores que usualmente se emplean en las investigaciones cuantitativas, a
veces no se pueden extrapolar de manera directa debido a las múltiples
variables que rodean los resultados obtenidos. Castillo y Vásquez (Castillo, 2003) comentan que la
mayoría de los investigadores cualitativos concuerdan con el principio que
indica que se deben respetar las raíces ontológicas y epistemológicas durante
todo el proceso investigativo, por lo que los criterios de evaluación deben ser
coherentes con los propósitos, fines y bases filosóficas del paradigma
cualitativo. En el ámbito cuantitativo generalmente una de las formas de
verificación es la reproducibilidad de las medidas, donde los experimentadores,
bajo las mismas condiciones reportadas para hacer un análisis, deben obtener
similares resultados, pero en la investigación cualitativa esto no es muy
factible, es por ello que tratar de reproducir las condiciones de un estudio
social es algo difícil debido a que el control de las variables no depende solo
del investigador sino del objeto de estudio que, en este caso, podría ser un
grupo social, patrones de comportamiento, acciones que se tomen en un grupo,
entre otros muchos y diversos objetos.
Las condiciones ideales para la
“experimentación social” serían aquellas en donde los objetos de estudio se
comportan como uno predice, pero es allí donde subyace el interés de poder
estudiar más a profundidad los fenómenos que suceden en la sociedad —una labor
que realmente resulta un reto para los que hemos tomado la decisión de trabajar
esta área.
Hay cuatro criterios de calidad que propone
Guba (Pla, 1999) que se utilizan para
evaluar la calidad científica de una investigación cualitativa: la credibilidad, relacionada con el valor
de verdad que tenga la investigación; la transferibilidad,
que es el grado de aplicabilidad de los descubrimientos en otros contextos; la auditabilidad o dependencia, que trata de la estabilidad de los datos y la confirmabilidad, que hace referencia a
la neutralidad. Nuestro deber, entonces, como investigadores es velar para que
todos los estudios que hagamos cumplan esos criterios propuestos dando como
resultado un trabajo de calidad.
Bibliografía
Castillo, E., & Vásquez, M.
L. (2003). El rigor metodológico en la investigación cualitativa. Colombia
Médica, 34(3), 164-167.
Pla, M. (1999). El
rigor en la investigación cualitativa. Atención primaria, 24(5),
295-300.
Rodríguez Gómez, G.,
Gil Florez, J., & García Jiménez, E. (1996). Métodos de la
Investigación Cualitativa. Málaga: Ediciones Aljibe.